Se caracteriza por varias adaptaciones que le permiten sobrevivir a temperaturas de hasta 53 ℃.
Los pelos también emiten radiación térmica en el infrarrojo medio, lo que ayuda a disipar el calor del cuerpo de la hormiga.
[4][5] Las hormigas plateadas buscan alimento —cadáveres de animales que han sucumbido al calor— fuera del hormiguero durante las horas más calurosas del día cuando la temperatura es tan elevada que las lagartijas, su principal depredador, buscan cobijo.
[6][7] Sin embargo en este corto intervalo de tiempo son capaces de recorrer largas distancias, unos 855 mm por segundo, gracias a sus patas alargadas que terminan en unas tenazas que se clavan en la arena para proporcionarles más tracción en la arena.
[5][8] Para aumentar más su velocidad, adoptan una andadura a cuatro patas cuando se desplazan, alzando el primer par de patas,[9] Estas adaptaciones, combinadas con una frecuencia muy alta de pasos, las convierten en la especie animal más veloz en relación con su talla.