Castillo de la Chatonnière

Los jardines fueron plantados y mantenidos por el jardinero Ahmed Azéroual, el antiguo responsable los del castillo de Villandry.

Las fresas, puerros, berenjenas, albahaca, cebollino, perejil, tomates, apio, col roja y blanca, pimientos rojos y acelgas rojas son parte de un diseño en forma de hoja de rosa cuyas costillas son senderos.

Al lado del acantilado detrás del castillo que lo domina, el Croissant des Fragrances (La Media Luna de Fragancias), creado en 1999, se alinea con mil rosas rojas que coronan una pérgola donde hay rosas trepadoras de color oro.

Sus lechos florales perfumadas animan a la meditación.

En el corazón de la casa señorial, en un espacio dominado por un ciprés rodeado de cuadrados de césped y boj decorados con jarrones reales, el Jardin du Silence (Jardín del Silencio), creado en 1997, con su antiguo pozo y palomar, es a la vez elegante y severo.

Adornado con un océano de seis hectáreas de amapolas y acianos, el viento que sacude el valle los mueve en ondas gráciles alternando según sea la temporada con rosas y cosmos blancos.

El castillo está rodeado con árboles centenarios, entre ellos un castaño centenario digno de mención junto a las torres del castillo.

En el jardín abundan las dalias, rosas, myosotis, peonías, lirios, tulipanes y azucenas.

En el sotobosque con unas dos hectáreas se pueden observar rosales silvestres, narcisos, ciclamenes o azafranes según las estaciones del año.