Estos restos, que únicamente se adivinan en tierra, se sitúan junto a una casa moderna que las separa de la capilla.
Era una construcción cuadrada, de 8 metros de lado, y en la parte sur del muro oriental había una construcción adosada que en el interior tiene planta circular y al exterior ligeramente rectangular.
Del lado nordeste sale un muro, que hace ángulo y va hacia levante.
El año 1045 Bernat Guifré de Balsareny en su testamento dispuso que a su muerte el castillo pasara a manos de su esposa y cuando ella falleciera a la sede de Vic.
[1] En el siglo XIV el rey Pere III vendió Veciana a Joan de Montbui.