Ramon Folch de Cardona testó a favor de Vicenç de Cardona dejándole este lugar con la condición de que edificase un castillo, una iglesia y le ayudara a luchar contra los moros.El enclave de la fortaleza del siglo XII, donde se encuentra el antiguo portal de entrada, difiere del lugar donde hoy se levantan las ruinas que se conocen como Castillo de Maldá.El nuevo castillo fue edificado en 1212 en su localización actual.Al inicio de la Primera Guerra Carlista del año 1833, un batallón de carlistas capitaneados por Badía de Castellserá, temiendo que el castillo pudiera servir de fortaleza a las tropas liberales, subieron al pueblo, y en una noche oscura, incendiaron el castillo y lo demolieron hasta dejar poco más que las paredes.Alfonso de Vilallonga y Serra es el actual barón de Maldá, quien donó el edificio a cambio de participación en el Patronato del Castillo de Maldá, formado por diversas entidades y personalidades colaboradoras, entre otras el Ayuntamiento de Maldá.