Castillo de Langa de Duero

Sí constan fuentes documentales, no obstante, que refieren la presencia de una aljama hebrea a finales del XV.El castillo está emplazado en la cima de un cerro, dominando la villa que se apiña en sus inmediaciones.La torre, denominada como El Cubo, que hoy puede verse es el único vestigio de un recinto fortificado de defensa mayor que protegía el paso del puente localizado a sus pies.[1]​ Una de las últimas actuaciones llevadas a cabo ha consistido en la reconversión del interior del castillo en un Centro de Interpretación de las Atalayas y Fortalezas en la Frontera del Duero, con la que se ha dotado a las distintas plantas de interesante material didáctico para la comprensión del lugar que desempeñaron estas estructuras en el pasado.Por supuesto al visitante la planta que más llamará su atención será la superior, ya que la mejora en el acceso y la protección mediante vidrios que se ha dispuesto junto a las almenas harán de la visita una experiencia única al contemplar las maravillosas vistas que se pueden apreciar desde uno de los sitios más privilegiados del valle del Duero; en días despejados desde el Castillo de Langa es posible llegar a divisar la fortaleza de Gormaz.
Castillo visto desde el sur, junto con Langa de Duero