1204), sirvió como el bastión de Doxapatres Boutsaras, que gobernó la región a su alrededor como un señor independiente.
Sin embargo, la defensa establecida por Boutsaras era fuerte y frustró a las fuerzas invasoras durante varios años.
Después de la conquista otomana de Morea, que ocurrió durante el siglo XV, el castillo fue ocupado brevemente por los turcos, que después lo abandonaron.
Con el tiempo, la una vez poderosa fortaleza cayó en ruinas, y su ubicación fue olvidada.
Después de la creación del moderno estado griego, los arqueólogos e historiadores no pudieron identificar la ubicación exacta del castillo, debido a la limitada información histórica.