Todos los objetivos eran de carácter político, dirigidos a figuras públicas pertenecientes o relacionadas con el Partido Demócrata.
UU., Eric Holder, no llegó a su destino previsto y fue enviado a la dirección de retorno, al despacho de la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz en Sunrise (Florida), lo que provocó que evacuaran su oficina.
El edificio fue evacuado y la Policía confirmó que el objeto sospechoso contenía un artefacto explosivo rudimentario pero funcional, así como polvo blanco.
Adicionalmente, dos paquetes sospechosos fueron enviados a Maxine Waters, congresista demócrata por el estado de California.
[2] Una hora después, fue localizado en una oficina postal de Wilmington una segundo paquete que tenía como destinatario a Biden.
[3] El 26 de octubre, fue hallado en Opa-Locka, Florida un paquete sospechoso dirigido al senador Cory Booker.
[9][10] El presidente Donald Trump condenó los sucesos y dijo que asegurará la seguridad del país.