Caso Saltillo
La contraprueba demostró días después que Veloso sí estaba limpio, pero ya era tarde para revertir la decisión.Como la ciudad estaba cerca de Laredo, Texas, Estados Unidos, muchos jugadores querían usar sus días libres para comprar allí.Un juego que se organizó contra un equipo compuesto por trabajadores locales[3][4] (presentado como un "buen desafío" por las autoridades mexicanas) terminó en una exhibición cómica donde Diamantino incluso realizó una entrevista durante el partido mientras jugaba.[3][4] Si bien los primeros días aumentaron la tensión entre los elementos del equipo nacional, lo peor aún estaba por llegar.La protesta fracasó, ya que en Portugal nadie apoyó a los jugadores (prensa, fanáticos y directores de clubes incluidos) y la prensa internacional calificó el incidente como "ridículo", pero aun así se puso del lado de los jugadores debido a las situaciones descritas por los jugadores, incluyendo ser forzados a anunciar ciertos productos (Adidas y una marca local de cerveza) sin recibir ningún pago.Días después, Bento se rompió una pierna durante la práctica jugando como delantero, lo que terminó su carrera con el equipo nacional.Esto dejó la decisión al último partido contra Marruecos, sabiendo que un empate clasificaría a ambos equipos, pero el juego terminó con una humillante derrota por 3-1.Sin embargo, el daño ya estaba hecho y Portugal no volvería a clasificarse para una competencia internacional hasta la Eurocopa de 1996.Desde 1986, la palabra Saltillo se ha convertido en sinónimo de mala gestión en los niveles más altos del fútbol portugués.