El caso Asociación Quiropráctica Británica contra Simon Singh (BCA vs.
Singh) fue un caso judicial por Ley de difamación del Reino Unido presentado en julio de 2008[1] por la Asociación Quiropráctica Británica contra el Dr. Simon Singh (1964-), causado por un artículo periodístico en que Singh criticaba a la asociación, específicamente por indicar que «alegremente promueve tratamientos engañosos» (“happily promote bogus treatments”).
[1][2] La defensa alegó que sus actos no constituyeron difamacíon alguna, sino por el contrario eran fair comment (término legal en inglés podría traducirse como crítica justa, legal o sana).
[6] En abril de 2010, Singh ganó la apelación por confiar en el derecho a la crítica sana.
Resultando en un furioso contraataque del público en general, un caso de efecto Streisand:[10]