Son clubes privados, abiertos sólo a sus socios, inicialmente la burguesía y las clases altas.
El término «club», sin embargo, tardó más en introducirse en el lenguaje español que el italiano «casino», o «círculo», de influencia francesa.
[2] El nacimiento de los casinos culturales y recreativos en España tuvo lugar durante la transición política entre el antiguo régimen, tras la muerte de Fernando VII, y el surgimiento del liberalismo constitucional del período isabelino.
Estas sociedades alcanzaron una enorme popularidad y se extendieron por toda España, excediendo el ámbito urbano.
Debe tenerse en cuenta que los juegos de apuestas estaban prohibidos, aunque a menudo algunos casinos culturales vulnerasen la normativa.