La casa del que mató al animal es el nombre que recibe un inmueble del siglo XVI, edificado en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, en Puebla, México.
El monstruo devoró al hijo menor del comerciante, por lo que Pedro de Carvajal ofreció una recompensa para quien diera muerte a la bestia.
Un día, un jinete arribó a la casa con la cabeza de la criatura, por lo que obtuvo como premio la casa, así como a la hija en matrimonio.
[2][3] Otros variantes de la leyenda señalan que la bestia era un animal parecido a un lobo.
El basamento y capitel de las jambas es sobrio; en la planta baja se perciben tres rosetes estilizados a la usanza indígena, en tanto que la sección alta alberga ornatos vegetales entrelazados con aves.