[1] Se sitúa en el ángulo suroeste de la ciudad, fuera del antiguo recinto amurallado, junto al santuario mitraico del Cerro de San Albín —del que recibe su nombre—.
[2] Se halla exenta de construcciones en todos sus lados.
Abierta a este peristilo se encuentra otra estancia denominada «Habitación de las pinturas», techada para preservar sus zócalos decorados.
En el ala sur se prolonga el pasillo hasta dos habitaciones con pavimento de mosaico.
En el ángulo sureste se sitúan unas escaleras que conducen a dos habitaciones subterráneas con bóvedas y ventanas elevadas.