Casa del Corregidor

Pronto, sin embargo, se abandonaría este lugar, pues, en torno a 1541, los señores del Concejo acordaron construir una nueva cárcel, ya que consideraban que era muy necesaria para el buen gobierno de la ciudad.

Esta cárcel real fue demolida a mediadas del siglo XVIII, y en el solar que aquella ocupaba se erigió el edificio que hoy subsiste.

José Martín diseño un edificio de tres plantas en la fachada principal, que se convierten en siete en la posterior, separadas por cornisas.

Los huecos están armónicamente distribuidos, aunque en el lado izquierdo fue necesario acercarlos; su número, cinco por planta, permite que haya un claro eje central, configurado por la portada; en el balcón campea el escudo de España, que irrumpe en el piso alto hasta el alféizar de la ventana.

El predominio del eje central queda resaltado aún más por la ornamentación de los huecos, frente al tratamiento plano que se da al resto y por el mayor vuelo de la cerrajería del balcón, apoyado sobre jabalcones.

La casa del corregidor en la calle Alfonso VIII de Cuenca.