En la planta baja recayente a la plaza se sitúa la lonja encastrada y alineada con la calle, junto con un pósito de grandes dimensiones y una cárcel.
Las ventanas son adinteladas, estando compuestas ordenada y simétricamente.
La entrada a la planta primera o noble del Ayuntamiento, cubierta por un porche con grandes bancos de piedra a los lados, se realiza desde la plaza donde se encuentra el templo.
Los forjados son planos con viguetas de madera y revoltón.
El pósito o banco de labradores estuvo en funciones hasta las primeras décadas del siglo XX.