Carmita Ignarra

Desde muy pequeña siempre se vio interesada en el mundo de la actuación.

A los 15 años ya había participado en diversas obras de teatro en su natal cuba como; Las Flores, Canción de Cuna, Zorrilla y Don Juan Tenorio entre muchas otras que catapultaron su carrera como actriz.

Inició su carrera en el cine a finales de los años cuarenta e inicio de los cincuenta en Cuba, donde participó en tres películas: Cecilia Valdes (1948), Ángel Caído (1949) y Siete muertes a Plazo Fijo (1950) en donde compartió créditos con el actor Juan Jose Martínez Casado, padre de la primera actriz Kippy Casado.

En 1945 se trasladó a México después de que el productor de origen libanes Santiago Reachi la convenciera para trabajar en la filmación de una película llamada El Fantasma y Doña Juanita que estaría dirigida por el director Luis Buñuel.

Al llegar a México se dio cuenta de que había sido traída con engaños por el productor, ya que esta película jamás se filmó.