Él murió inesperadamente de viruela en 1688.
Era el último hijo varón superviviente de su padre, y su esposa perdió a su hijo cuando supo su destino, de tal modo que la línea de Mecklemburgo-Güstrow se extinguió cuando su padre falleció en 1695.
Su cuñado, el duque Adolfo Federico II de Mecklemburgo-Strelitz, reclamó Mecklemburgo-Güstrow.
No obstante, el duque Federico Guillermo de Mecklemburgo-Schwerin no estuvo de acuerdo y la situación legal no estaba clara, llevando a una prolongada disputa sucesoria.
La disputa fue resuelta en la Partición de Hamburgo, donde fue redefinida la relación entre Mecklemburgo-Schwerin y Mecklemburgo-Strelitz de tal modo que Mecklemburgo-Güstrow fue entregado a Mecklemburgo-Schwerin.