Carlos Sosa Melgarejo

Murió a la edad de 63 años, y sus restos descansan en el panteón de Autores Paraguayos Asociados (APA), entidad a la que perteneció como socio y trabajó como funcionario por casi dos décadas.

Posteriormente se alistó en el Club Nacional, donde llegó a conocer al gran “Saltarín Rojo “, Arsenio Erico.

Posteriormente, Sosa se radicó en el barrio Pinozá, donde formó familia, eligiendo como esposa a otra figura del arte, una estrella de las tablas como Doña Máxima Lugo, con quien tuvo 5 hijos: Veridiana, Miguel Ángel, Marlene Isabel, María de las Nieves y Nimia Luciana.

Ne porá che Paraguay, "Bienvenido hermano extranjero", "Mi retorno", "Qué lindo está mi pueblo", "Felicidades mi gran amigo", "Señor turista", "Paraguay tierra de amor", entre otras muchas composiciones de su autoría, tienen el sello de su pluma y su guitarra, pues rinden homenaje a la patria y a los amigos.

Actuó al lado de otras rutilantes estrellas como José L. Melgarejo, Ramón Gamara, Juan Bernabé, Silvio Rojas, Dora del Cerro, Máxima Lugo y Blanquita Villalba, entre otros.

Sus primeras incursiones artísticas, como cantante y guitarrista, fueron en el bar "Ideal", ubicado a un costado del teatro municipal.

Con Luís Alberto del Paraná le unió una gran amistad, a tal punto que se consideraban “hermanos espirituales”.

Y Luis Alberto del Paraná cantó estos versos con el hondo sentimiento que le imprimió Sosa.