Su última aparición como actor fue en Dos corazones y un cielo protagonizada por Eulalio González "Piporro", en donde también Orellana trabajo en el guion.
Interrumpió sus estudios de bachillerato ya que fue enrolado en las fuerzas revolucionarias comandadas por Venustiano Carranza.
[2] De su labor como actor dijo alguna vez que siempre tuvo una gran facilidad para las imitaciones, pero su verdadera iniciación fue en el teatro.
Antonio Moreno, 1932) el primer film con sonido directo producido en México, en donde Orellana personificó a Hipólito.
También fue reconocido por la película "Acá las tortas", obra que coprotagonizó una vez más junto la extraordinaria primera actriz Sara García.