Carlos Muñoz Cobo

A los 19 años debutó en tercera división con el CF Igualada y resultó elegido como mejor jugador juvenil.

Tres meses después, recibe la invitación para entrenar con el primer equipo del FC Barcelona, compartiendo vestuario con jugadores como Maradona, Schuster, Quini y Migueli.

Un año después vuelve a Barça para la pretemporada y es cedido al Real Murcia, donde anota en cuatro ocasiones.

Tras un año no tan bueno en primera, en 1987 fue adquirido a préstamo por el Real Oviedo, equipo que sería testigo de su consolidación.

Tras un año bastante mediocre en el que sólo consigue cuatro goles, jugando casi siempre de suplente, Carlos vuelve al Real Oviedo, tras provocar su salida del Atlético por una pelea con Javier Clemente.

En 1994, a pesar de encontrarse en el mejor momento de su carrera (había marcado 15 goles en la temporada 92/93 y 20 en la 93/94), su mala relación con Clemente, ahora técnico nacional, le impide formar parte del cuadro que disputaría el Mundial 1994 en los Estados Unidos.

En sus dos años con el club sumó 33 goles en primera división, aunque también vivió varias experiencias difíciles con los poblanos.

Para el siguiente año, Carlos se unió como asesor deportivo del equipo, y una vez concluida su labor regresó a España.