Era hijo de Cosme de Médici y una esclava circasiana llamada Magdalena; se sabe incluso que fue comprada en Venecia.
[1][2][3][4][5] Su padre lo inició en la vida religiosa, y tras convertirse en canónigo de la Metropolitana de Florencia, fue nombrado Párroco de la Parroquia de Santa María en Mugello, y de la San Donato de Calenzano,[6] donde construyó un hermoso claustro.
Años más tarde, se convierte en decano de Prato desde 1460 y en 1463 recibe el cargo de Protonotario apostólico.
De él nos llega un supuesto retrato de Andrea Mantegna, conservado en Galería Uffizi.
Cosme I de Médici hizo en su honor un monumento fúnebre en la Catedral de Prato por Vincenzo Danti.