Luego de licenciarse en medicina, que consigue en Viena, en 1874, retorna a su ciudad natal, donde se apasiona en la botánica, convirtiéndose en discípulo de Muzio Tommasini.
[1] En 1876, siempre en Trieste, es nominado director del Cívico Museo de Historia natural, cargo que ocupó durante más de cuarenta años.
En 1903, Marchesetti es nominado también director del Jardín Botánico Municipal de Trieste, que, una vez unido al museo de historia natural, se convierte así en una completa institución de pleno derecho, de aspecto moderno y un prestigio a nivel científico superior.
[3] Paralelamente a la botánica, realizó actividades de investigaciones en arqueología, contribuyendo esencialmente a la prehistoria y protohistoria de la Venezia Giulia, Istria.
[4] En particular, a Marchesetti se le debe las primeras contribuciones científicas a la historia de los castellieros,[5] seguido de una serie de campañas de excavaciones y de reconocimientos, hacia 1883 y 1892, en Isontino y en Istria,[6] cuyos resultados aparecieron en numerosas memorias publicadas, principalmente en «Bollettino della società Adriatica di Scienze naturali».