En Italia su figura literaria fue muy discutida: atacado por Guido Piovene y defendido por Curzio Malaparte o Aldo Palazzeschi,[2] su obra fue reivindicada por autores más jóvenes, como Pier Vittorio Tondelli en su libro Un weekend postmoderno (1990).
En 1943 Cóccioli se unió a la resistencia partisana del grupo Giustizia e Libertà[2] (Justicia y Libertad) que actuaba en los Apeninos tosco-emilianos.
Fue el propio Cóccioli quien la tradujo al italiano, aunque Dario Bellezza prefería la versión original en francés, superior (según su criterio) estilísticamente.
Pier Paolo Pasolini se pudo inspirar en esta novela para crear el protagonista de su libro (y también película) Teorema.
[3] Primero residió en la capital del país, y a partir de 1997, en Cuernavaca, donde se instaló con su hijo adoptivo Javier.