En el 2010 pertenecía a Diageo, y forma parte del conocido whisky blended Johnnie Walker.
La destilería comenzó como negocio de granja familiar y en principio ilegal.
No fue sino hasta 1824 que fue oficialmente fundada legalmente y con funcionamiento estacional, tras la recolección de la cosecha.
El negocio estaba principalmente dirigido por su esposa, Helen Cumming, aunque su hijo Lewis jugó un papel importante.
En 1885 el negocio triplicó sus ventas y la señora Helen construyó una nueva destilería en otro lugar, pero los Cummings permanecieron siempre al frente, Aunque Lewis y su esposa Elizabeth Cumming comenzaron a ocuparse más del alambique de la antigua destilería que le vendió William Grant, al cual lo empleó en su propio negocio: la naciente destilería de Glenfiddich.