Es la primera producción con Humberto Gatica y la última con Andrés Bobe.
Se considera a este trabajo, como el antecedente de lo que sería Invisible: los teclados y las guitarras comienzan a tener más presencia[cita requerida].
En este disco comienza a notarse la evolución de La Ley.
Debido al éxito del maxisencillos reciben una invitación para el Festival de Viña de 1994 y el Festival Acapulco, en mayo del mismo año.
El disco que se ha convertido en uno de los de mayor admiración entre los seguidores del grupo, debido a que fue una "edición limitada" (solo se registró una cantidad de 1000 copias), asimismo, se convirtió en todo un éxito comercial[cita requerida].