Como parte de la propaganda del régimen se había convocado a la prensa y diversas autoridades para presenciar la mayor explosión en una cantera uruguaya en su historia.
Según esta fuente, los ecos del estruendo se escucharon por residentes de Carrasco, Punta Gorda y Malvín.
Por causas que no pudieron establecerse en forma precisa, atribuyendo lo sucedido a un error humano ese 1º de octubre explotaron 240 kilos de gelinita depositados en 30 cajas formando un cráter sobre la tierra y lanzando lejos a los operarios allí presentes.
La acumulación excesiva y su localización en la superficie del terreno fue lo que produjo la mayor parte de las muertes.
La cantera continuó funcionando hasta la década del 90’, luego de este accidente se produjo un quiebre en la historia laboral de Suárez y del país en general, ya que, por ser un accidente sucedido en horario de trabajo, se catalogó al mismo como el mayor accidente laboral del país.