Este canon fue creado en el año 1992 y estaba conformado por el 20 % del impuesto sobre los beneficios pagados por las empresas mineras.
[2] Actualmente está conformado por el 50 % del Impuesto a la Renta que pagan las empresas mineras por sus utilidades.
Producto de esta ley, entre 1997 y 2002 el canon minero estuvo constituido por el 20% del impuesto a la renta.
[7] Durante el 2000 se observa una distancia inmensa entre el ingreso por exportaciones y el monto asignado al canon minero, tal como se expresa en el siguiente cuadro:[5] Entre el 2001 al 2011, la inversión en el sector minero creció a una tasa de promedio anual de 35.5 %.
[12] Además, los gobiernos locales deben destinar el 30 % a la inversión productiva para el desarrollo sostenible de las comunidades donde se explota el recurso natural.