Campilobacteriosis

La campylobacteriosis es una enfermedad infecciosa producida por bacterias del género Campylobacter[1]​ y que generalmente es transmitida al ser humano mediante aves infectadas (zoonosis).

En 2014, el informe «The European Union summary report on trends and sources of zoonoses, zoonotic agents and food-borne outbreaks in 2014»[5]​ del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) registró 236 851 casos.

Las manifestaciones clínicas más frecuentes de las infecciones por Campylobacter son: La muerte por campilobacteriosis es poco frecuente y suele ocurrir solo en pacientes muy jóvenes, de edad avanzada o en quienes padecen una enfermedad grave, como el VIH debido a que en las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado, a veces la bacteria se propaga a la corriente sanguínea (septicemia) y puede ocasionar una grave infección poniendo en peligro la vida.

Los agentes antimotilidad, como la loperamida, pueden estimular la prolongación de la enfermedad o aun la perforación intestinal en diarreas invasivas; deben evitarse.

El tratamiento antibiótico tiene solo un beneficio marginal (1,32 días) en la duración de los síntomas y no debería usarse rutinariamente.

Sin embargo, algunos estudios muestran que la eritromicina elimina rápidamente el Campylobacter sin afectar la duración de la dolencia.