[1] Se llama zona de camerinos a la parte del teatro no accesible o restringida al público por la que se mueven los actores y algunos operarios teatrales durante la representación.
[3] Hay camerinos individuales, para 2, 3 o 4 personas y grandes camerinos colectivos, según se destinen a actores protagonistas, de reparto o pequeños papeles.
En todos los casos un camerino suele disponer de un espejo con buena iluminación.
Si el espacio lo permite, tienen armarios o barras para perchas para el almacenaje del vestuario.
Escenario real y literario de suicidios, asesinatos, apasionados romances y secretos tálamos, el camerino, ya antes de la llegada del cinematógrafo (que podía mostrar teatralmente lo que ocultaba el teatro),[5] fue visitado, analizado e inmortalizado por el ojo de los pintores, ejercicio que, ya en el siglo XX, recuperarían los fotógrafos.