Se llama camello a un mecanismo flotante para suspender un buque.
Es una máquina o mecanismo inventado en Ámsterdam en 1688 para suspender un buque y hacerlo pasar por parajes de menor fondo que su calado.
Consiste en dos pontones o cajones, con un lado recto y el otro cóncavo por el cual casi se ajusta cada uno de ellos a la figura del buque.
En dicha posición, bien atracados a este, se llenan de agua que después se saca con una bomba y al flotar de este modo, obran su efecto.
Esta última operación se expresa por la frase arrizar camellos.