Caja móvil

Para poder utilizar una caja móvil en transporte combinado (intermodal ferroviario-carretera) deben existir unos puntos de enganche en la parte inferior para los ganchos con los que se puede levantar el conjunto (Norma UIC 592-4).

En 1971, el grupo logístico alemán Dachser desarrolló la caja móvil con patas de apoyo plegables o telescópicas.

Por otra parte, una caja móvil tiene menor resistencia que un contenedor y, generalmente, no puede ser izada con un spreader.

Pueden tener más puertas o paneles deslizantes que las cajas rígidas de los camiones, vagones de ferrocarril o contenedores marítimos;[2]​ esta característica hace que la descarga y la carga sean más rápidas y fáciles.

La versión clásica de una caja móvil es similar a un contenedor marítimo, pero está fabricada mucho más liviana y, por lo tanto, no es apilable.

Por lo general, cuentan con patas plegables, de modo que un camión puede «abandonar» la caja al bajar la suspensión neumática del remolque.

Para el transporte por ferrocarril, se requieren «cantoneras» para los twistlock y puntos de enganche en la parte inferior para las grúas.

Caja móvil con lonas laterales, descansando sobre sus cuatro patas pleglables.
Semirremolque para caja móvil de 40 pies.