La cabra Amaltea con el niño Júpiter y un fauno es una escultura barroca de Gian Lorenzo Bernini.
La fecha de la escultura aún sigue siendo objeto de rumores y falsedades, aunque se dice que este grupo escultórico lo hizo cuando tenía entre 8 y 12 años, realmente lo talló cuando tenía 17 años, en el año 1615.
Originalmente se encontraba en la logia de Lanfranco, pero gracias a algunas ayudas del arquitecto Antonio Asprucci realizadas a finales del siglo XVIII, la escultura fue llevada junto numerosas obras más hacia la Villa de los Borghese, en Roma.
La cabra Amaltea ayudó a Júpiter incluso cuando estaba muerta, este es el caso de una batalla entre Júpiter y los titanes, cuenta la leyenda que el joven se aferró a un escudo hecho con la piel de la difunta cabra Amaltea.
Júpiter se volvió invisible gracias a esto, dándole una clara ventaja al futuro padre de los dioses.