Cañón de Añisclo

Al Oeste, la Sierra Custodia y el Mondicieto separan a este valle del Valle de Ordesa, mientras que al Este, tras otra cresta, se encuentran las Gargantas de Escuaín.Por el sur penetra la influencia mediterránea que llega por el valle del río Cinca, representada por los carrascales, con algún retazo de encinar litoral.El bosque mixto se localiza en el fondo del valle entre 950 y 1200 m s. n. m., haciéndose más raro a partir de la ermita de San Úrbez y desapareciendo por completo, sustituido por hayedos salpicados por algunos abetos, tras el estrechamiento que antecede a la zona conocida como selva plana, inmediata a la Ripareta.En sus composición entran especies eurosiberianas caducifolias como Tilia platyphyllos, Fraxinus excelsior, Betula pendula, Fagus sylvatica, Sorbus aria, Sorbus aucuparia, Sorbus torminalis, Corylus avellana etc., junto a otras submediterráneas como Acer opalus, Acer monspessulanum, Humulus lupulus, Coronilla emerus, Quercus humilis, Amelanchier ovalis , Cytisus sessilifolius, Arbutus unedo, Viburnum lantana, Arctostaphylos uva-ursi o Celtis australis, y algunas eumediterráneas como Vitis vinifera, Jasminum fruticans, Phillyrea angustifolia, Aphyllanthes monspeliensis, Salvia rosmarinus, Juniperus phoenicea, Quercus ilex subsp.Se trata de dos endemismos del Pirineo central: Petrocoptis crassifolia y una planta carnívora, Pinguicula longifolia.
Cañón de Añisclo visto desde la entrada.
El cañón desde la ermita de Úrbez
Vista del cañón a la altura de la ermita de San Úrbez