Para la temporada 2009/10, con la nueva andadura del, por aquel entonces C.F Molina (como se denominaba el actual Molinense), la equipación usada por varios años es camiseta azul, pantalón blanco y medias azules.
Sánchez Rex no sólo devolvió a los aficionados la ilusión por este deporte, ahormando una plantilla capaz de lograr un récord que aún perdura en el fútbol regional, sino que, además, dotó a la ciudad de las mejores infraestructuras deportivas conocidas hasta entonces.
Con este nombre el presidente del Molinense quiso homenajear a su padre.
Décadas después de su inauguración, los ciudadanos continúan aprovechando estas instalaciones.
El estadio en su día fue propiedad del club, pero ahora el propietario es el Ayuntamiento de Molina.