Posteriormente Bazin realizó otro vuelo corto con Guillermo Echavarría y Espriella como pasajeros.
[3] Quedaba registrado el aviador Jacques Jourdanet como la primera víctima de la aviación en Colombia.
Con este primer vuelo se daba inició a una nueva etapa, con una imponente aeronave, con capacidad para 14 pasajeros y un aviador.
[4] Su traslado y montaje había representado un gran reto, ante la magnitud de aquel imponente avión.
Según la lista, los motores comprendidos entre los números de serie 10,001 y 15,000 presentaban un alto riesgo.
Pasaron la noche en El Banco, y al tratar de despegar al día siguiente se encontraron con problemas en los flotadores, que habían sido averiados por los lugareños que en la noche se habían entretenido deslizando piedras sobre ellos.
Partiendo de El Banco, pasaron por Bodega, Puerto Wilches y ante la fuerte lluvia, baja visibilidad y el combustible agotado debieron acuatizar en lo que resultó ser San Bartolomé, a unos 20 kilómetros de Puerto Berrio.
Cuando trataron de reiniciar su vuelo para llegar a Puerto Berrio, se encontraron con un flotador averiado.
René Bazin debió dejar el aeroplano al cuidado del mecánico Georges Goupil y dirigirse en canoa hasta Puerto Berrio, a encontrarse con Guillermo Echavarría y entregar la bolsa con el correo.
Anexan a la carta la correspondencia recibida desde Francia, donde se reporta el daño que estaban presentando dichos motores.
El avión seguía inmovilizado en Barranquilla, pero la CCNA estaba interesada en trasladarlo a Medellín.
Averiguaron quien se le podía medir a semejante insensatez, puesto que ya era de público conocimiento los riesgos que se correrían al volar este aeroplano, señalado de poseer los dos motores defectuosos.