Fue allí donde el césped híbrido, conocido como la «tercera vía» de los céspedes en el mundo, comenzó a usarse.
Normalmente, rellenan ambas capas con arena y gránulos de caucho que favorecen la aireación del subsuelo.
Estas fibras sintéticas permiten el paso de las raíces que se arraigan en ella y crecen hacia la zona interior en donde están los componente orgánicos.
[4] Asimismo, las capas de fibra sintética también guardan la temperatura del subsuelo y lo hacen más compacto.
Con este método se consigue estabilizar el césped natural y protegerlo, haciéndolo más resistente.