Cándido Moneo Sanz fue un titiritero, director de teatro y difusor de su arte, que nació en Argentina en 1911 y falleció en 1973.En algunas fuentes se lo llama Carlos Moneo Sanz, pero su nombre verdadero es Cándido.
[1] Moneo Sanz dirigió en 1942 la película Puertos de ensueño cuyos intérpretes eran Gregorio Verdi y José J. Vaccaro.
Representaban obras para adultos por la noche y para niños por la tarde; su amplio repertorio de obras nacionales incluía, entre otras, leyendas guaraníes, piezas de Javier Villafañe como La guardia del General y Fausto, Motivos folklóricos con letra del poeta José Ramón Luna, y el ballet titulado Farsa, sobre una idea de Moneo Sanz.
Hay, además de la labor puramente artística, otros aspectos adicionales a destacar: la utilización el títere como elemento en la reeducación del niño inválido, los espectáculos puramente visuales destinados a niños sordomudos y la revista Titirlandia, única en su género.
Moneo Sanz incursionó en dos campos muy poco explotados en su país: el uso del teatro de muñecos con fines terapéuticos y el ballet con títeres, propuestas que fueron retomadas por Mane Bernardo.