Está representado revestido con ornamentos de pontífice y coronado por la tiara.
Insignia propia de los papas es la tiara, en este caso es una pieza exenta.
El cuerpo queda envuelto por la suntuosa capa pluvial, toda ella maravillosamente ejecutada en plata repujada y cincelada, aunque en algunas partes se encuentra algo maltrecha debido al paso de los años.
La carpa se abrocha sobre el pecho mediante un relicario montado sobre las llaves apostólicas colocadas en aspa, dejando asomar en torno al cuello el laborioso arrugamiento del alba.
Entre los mandatos, se ordenaba a los racioneros ayerbenses que manden hacer la testa o cabeza de Senyor Sanct pedro en un plazo e cinco meses, pues en caso contrario los dineros que an dado de limosnas para costear dicha pieza deberían devolverlos.