Entre sus principales contribuciones a la taxonomía aviar está el trabajo con Charles Sibley que resultó en la denominada clasificación Sibley-Monroe.
[1] Al igual que su padre, él también se interesó por las aves, así como un interés más amplio por la historia natural, y publicó su primera nota sobre los búhos de orejas cortas en 1945.
Luego se unió a la Universidad Estatal de Luisiana y trabajó en expediciones para recolectar aves en Honduras.
En 1983 trabajó con Charles Sibley en la hibridación ADN-ADN para elaborar la clasificación de las aves que resultó en la publicación histórica Distribución y taxonomía de las aves del mundo (1990).
Su último libro "Los pájaros de Kentucky" se publicó póstumamente en 1994.