[3] La especie se alimenta de insectos adultos y sus larvas, que atrapa a nivel del suelo.
Las hembras construyen los nidos reales, utilizando fibras vegetales que son tejidas en una bolsa con forma de pera.
[6] Vive en zonas abiertas, tanto húmedas como secas, con vegetación herbácea densa, como juncales y campos de cultivo.
El ave tiene muchos otros nombres vernáculos dentro de la península ibérica, los cuales tienden a ridiculizar su reducido tamaño.
Muchos ironizan con su pequeñez, por ejemplo, en la zona de Doñana se lo llama Cienlibras ('cien libras', unos 46 kilogramos), en Valencia Esclafamuntanyes (algo así como Revientamontañas), en Huelva Bueyesito o Tumbabarcos.