La agencia publicitaria contratada fue D'Arcy Masius Benton & Bowles,[1] el equipo creativo estuvo liderado por David Henke y Bill Oakley, y se usaron las marcas Budweiser más consumidas.
La animación se hizo con técnicas stop motion a cargo del estudio San Francisco Production Group; tres segundos de metraje requerían ocho horas de producción.
[1] La primera edición sólo estaba protagonizada por las botellas, y la presencia de personajes reales se reducía a la mascota de Bud Light, el perro Spuds MacKenzie.
En años posteriores se añadió animación por ordenador, hubo apariciones de otras marcas Budweiser y se contó con la imagen real de estrellas del fútbol americano, como Joe Namath o Mike Ditka.
[2][3] Por su parte, Anheuser-Busch continuó realizando campañas publicitarias para el Super Bowl.