Gozó de gran popularidad durante dicha década, dado que tuvo un rol significativo en la constitución del movimiento roquero que vivió Detroit durante en esos años, caracterizado por un Rock & Roll duro y pesado, con énfasis teatral y que animaba las fiestas de los adolescentes, como puede observarse nítidamente en el clásico “Detroit Rock City” de la banda Kiss.
Este último fue luego reemplazado por Henry "H-Bomb" Weck, y se incorporó a la banda el multiinstrumentista Bruce Nazarian.
Entre sus canciones más famosas se encuentran "Martian Boogie" (1977) y su más grande sencillo, "Smokin' in the boys room", lanzada dentro del álbum Yeah!
Fue relanzada a la fama por la banda Mötley Crüe, que publicó su propia versión del tema en los años 80, como parte de su disco Theater of Pain", llegando incluso a hacerla más famosa que los propios Brownsville Station.
Su legado es reconocido a nivel mundial en lo que se considera los inicios del Hard Rock norteamericano, siendo considerado su sonido potente y saturado, sumado a su actitud rebelde y fiestera, un símbolo del rock clásico.