Solo han pasado unos días desde que el héroe Protoss, Tassadar, se sacrificó para destruir a la vil Supermente Zerg.
Mientras la lucha titánica entre los Protoss y los Zerg llegaba a su punto culminante en el planeta Aiur, Arcturus Mengsk tomó medidas para consolidar su propio poder dentro del recién creado Dominio Terran.
Cuando concluyó la última batalla en Aiur y los Zerg se esparcieron caóticamente por todo el sector, Mengsk se preguntó qué habría sido de su antigua teniente, Sarah Kerrigan, la supuesta Reina de Espadas.
En términos generales, la LPU se conformaba con observar a sus inconscientes colonos sin interferir directamente en sus asuntos.
Solo cuando se descubrió la existencia de especies alienígenas en el Sector Koprulu, la LPU decidió por fin emprender acciones decisivas.
Nunca hasta entonces se había encontrado la humanidad con especies alienígenas de ningún tipo.
La fuerza expedicionaria, al mando del brillante almirante Gerard DuGalle, tenía además un objetivo secundario.
Después, el DUT los persigue hasta este planeta pero es incapaz de localizarlos porque escapan por un portal dimensional Protoss.
Película: Informe de la victoria del DUTEn este episodio controlamos a los Zerg.
Con la gran flota DUT controlando un número creciente de Zerg, Sarah Kerrigan se encuentra gravemente amenazada.
Después de todo esto, Kerrigan derrota a los Protoss, al DUT y la flota del Dominio Terran en una batalla épica singular y se consagra como la fuerza dominante del Sector Koprulu.
Secretamente, Duran ha estado realizando experimentos para crear híbridos Zerg/Protoss y sus instalaciones se encuentran repartidas por la zona.
Samir Duran revela que está trabajando en la creación de una nueva fuerza todavía sin nombre.
Película: El terran Gerard DuGalle y los protoss Raszagal y Aldaris, al igual que otros personajes del juego Starcraft no son personajes o unidades jugables ni salen en el Editor de Campañas de Starcraft, esto creó decepción o desilusión a muchos fanes de Starcraft, y hubo algunas críticas al juego por no verse muy trabajado.