Al llegar son llevados ante el califa, ya que Ogú toma sin querer una fruta del mercado de Bagdad.
Este los perdona, pero justo el “Palito” de Ogú salta y le pega en la cabeza al Califa quien enojado los manda a decapitar al día siguiente.
Cuando van a ser decapitados, Bromisnar los salva, pero son desterrados al desierto, donde pasan numerosas aventuras incluyendo la batalla contra los 40 ladrones.
Ahí encuentran al califa que ha sido derrocado por el visir y despojado de su trono.
Además, Bromisnar pierde el turbante y ahora van a tratar de recuperar el trono, pero eso es otra historia, que continúa en ¡Sésamo, abre!.