Al principio compuesta por 17 mujeres pero pocos días después contaba con más de 135 miembros.
Su labor consistía en conseguir dinero, comida, parque, información, refugio, cura y protección a los combatientes.
Su consigna era el voto de silencio, esto permitió un trabajo más efectivo.
Las mujeres inicialmente se reclutaron de los colegios católicos y con el tiempo se incorporaron mujeres campesinas y de todos los estratos sociales.
Fingiendo días de campo o paseos salían con los pertrechos y discretamente los distribuían en lugares secretos previamente pactados Las Brigadas Femeninas de Santa Juana de Arco transportaban municiones en corsés o en carros cubiertos con maíz, jabón, huevo o cemento hasta las zonas de combate, donde posteriormente a lomo de mula los hacían llegar a los cristeros.Las brigadas llegaron a contar con 56 agrupaciones que daban un total de 25 000 militantes.