Brian Douglas Wells

Fue asesinado cuando el collar explosivo que le pusieron contra su propia voluntad, como parte del plan, detonó mientras se encontraba en custodia de la policía.

Dos años después Marjorie Diehl-Armstrong fue declarada también culpable y en 2011 fue sentenciada a cumplir cadena perpetua en prisión, donde murió en 2017.

Según informes policiales Wells estaba -supuestamente- teniendo un encuentro con quienes él creía eran sus cómplices, incluyendo Kenneth Barnes.

Se cree que fue en este momento cuando lograron ponerle el collar bomba.

Los culpables le dieron también una sofisticada escopeta hecha en forma de bastón y dos páginas con instrucciones escritas a mano.

"ACTÚA AHORA, PIENSA LUEGO O MORIRÁS", decía al final la hoja de instrucciones.

La primera tarea era entrar tranquilamente en el banco PNC de la calle Peach y entregarle a la cajera una nota donde exigía $250,000.

La nota indicaba que tenía 15 minutos para recolectar el dinero o la bomba explotaría.

Incapaz de acceder a la bóveda en ese momento, la cajera le dio una bolsa con $8,702 con la que Wells se retiró.

Al principio, la policía no hizo ningún intento de desarmar el dispositivo.

Kenneth Barnes (quien estaba preso por cargos de drogas no relacionados en ese momento) también fue acusado sin exponerse los crímenes específicos.

Marjorie Diehl-Armstrong y Kenneth Barnes fueron culpados de felonía en el caso.

Una tercera persona involucrada en el caso, Floyd Stockton, 60, obtuvo inmunidad en un trato con los prosecutores para testificar en contra de Barnes y Diehl-Armstrong.

Desde ese tiempo ella estuvo recibiendo tratamiento en una prisión federal con instalaciones para enfermos mentales en Texas.

[20]​ mientras que también era destacado en Anderson Cooper 360 como uno de los casos más misteriosos del FBI.