El Braco de Auvernia es un perro fuerte, de entre 53 y 63 cm a la cruz con una cabeza grande, orejas largas y labios pendulantes.
[3] El Auvergne es un compañero vivo, sensible, obediente y afectuoso.
Inteligente y de buena naturaleza es un buen perro en la familia y un excelente compañero de caza que se lleva bien con otros perros.
Este trato cercano, combinado con su naturaleza gentil y el deseo de agradar le convierten en un pointer muy fácilmente domesticable.
Le viene bien una buena cantidad de ejercicio para ejercitar su cuerpo, olfato y mente.