[1] El ganador de este premio fue el jugador rumano Rodion Cămătaru por haber conseguido 44 goles en la Liga I.
[2][3][4] Cămătaru ganó la bota de oro cuando jugaba para el equipo FC Dinamo București.
El resultado final fue absolutamente inesperado, al haber marcado Cămătaru supuestamente 20 goles en los últimos 6 partidos, donde curiosamente, su equipo había obtenido una victoria, dos empates y tres derrotas.
Tras la misma, se declaró ganador de esta edición a Toni Polster, pero se le permitió al jugador rumano conservar la copia del trofeo.
No obstante, en 1990 fue descalificado debido a que se descubrieron varias irregularidades en numerosos partidos de la liga rumana durante dicha temporada.