El postre se coloca al horno caliente durante el tiempo suficiente como para afirmar y dorar el merengue, este actúa como un eficaz aislante, lo que aunado al corto tiempo de cocción, evita que el calor llegue hasta el helado.Aunque no es muy claro a quién se le puede atribuir el crédito, ya que existen varias versiones sobre su origen.[3] Un postre similar al Baked Alaska fue creado por un físico estadounidense llamado Benjamin Thompson Rumford, que tenía un gran interés por la gastronomía y realizó varios inventos relacionados con ella.[3][1] Jean Giroix, chef del Hotel de París en Monte Carlo, Mónaco, lo llamó en 1895 Omelette à la norvégienne (Omelet noruego) y también contribuyó a su popularidad.Se hornea de 4 a 5 minutos o hasta que el merengue adquiere un tono dorado.