En el bombardeo se utilizó la GBU-43, la mayor bomba no nuclear de la actualidad.
[3][4][5][6] Según fuerzas estadounidenses el bombardeo ya se tenía previsto desde la administración de Barack Obama, y posteriormente se trasladó a los civiles a zonas seguras para evitar «daños colaterales».
El ataque tuvo previsto provocar la ruptura de la ruta terrorista hacia Pakistán y la ruta hacia bases estadounidenses instaladas cerca del sitio del ataque.
[8] Según el gobierno de Afganistán el ataque estadounidense mató al menos a 36 combatientes y destruyó la red de cuevas artificiales que eran utilizadas como túneles.
[9] Según Estado Islámico dijo que el ataque efectivamente destruyó la red de cuevas pero no les causó alguna baja humana.