Un rotor con un número de 'rodillos', 'zapatas' o 'limpiadores' unidos a la circunferencia externa comprimen el tubo flexible.
Mientras que el rotor da vuelta, la parte del tubo bajo compresión se cierra (o se ocluye) forzando, de esta manera, el fluido a ser bombeado para moverse a través del tubo.
Este proceso es llamado peristalsis y es usado en muchos sistemas biológicos como el aparato digestivo.
Las bombas peristálticas de más baja presión, tienen típicamente cubiertas secas y usan rodillos.
Además, puesto que no hay partes móviles en contacto con el líquido, las bombas peristálticas son baratas de fabricar.